miércoles, 16 de febrero de 2011

¡Manda huevos!

Por dónde íbamos? Ah, sí! Pues bien, después de estar dos años en paro, un buen día de julio me llamaron. No una, ni dos veces, no. Tres! O sea... en dos puñeteros años nadie se dignó a llamarme, y en menos de dos semanas se me presentaron tres ofertas de trabajo! ¡Manda huevos! (de ahí el título de la entrada)

Recuerdo que la primera llamada fue del Ayuntamiento de un pueblo cercano al mío. Se había puesto en marcha un nuevo Plan de Empleo, y se estaban poniendo en contacto con todos los pringaos parados para hacerles una prueba y una entrevista. A mí me seleccionaron para la categoría de Programadora. No tenía nada que perder, así que me presenté a la prueba, que era dentro de dos días a las 4 de la tarde.

No podía ser a las 9 de la mañana, nooo. Tenían que hacer la prueba a las 4 de la tarde, con la comida en la garganta y a la hora de la novela (que por aquellas fechas ya no la hacían, pero sigue siendo La Hora de la Novela). Media hora caminando bajo el sol abrasador del mes de julio, y por una calle que, no es que hiciera subida... Es que un poco más y tengo que coger el piolet y los crampones como Jesús Calleja para poder llegar.

Total, que llegué jadeando (en aquel entonces aún no iba al gimnasio) y sudando como una cerda. Cuando ya estuvimos todos (serían unos 30 aspirantes en total, y yo era la única chica... Ah, no, espera, había una súper-divina-osea-de-la-muerte, que se las piró a media prueba diciendo que eso no era pa'ella).

Al cabo de un par de días me volvieron a llamar para hacer la entrevista. Las entrevistadoras eran dos chicas, una era simpática y la otra... bueno, digamos que ese día no había tenido su momento All Bran. Todo iba muy bien hasta que la simpática me hizo una pregunta práctica. Lo sabía perfectamente, pero en ese momento me quedé como Belén Esteban cuando le preguntan la tabla de multiplicar: me bloqueé y empecé a desbarrar.

Pero antes de cagarla más paré y volví a empezar desde el principio, con la consecuente cara de paciencia de la señora All Bran.

Después me hablaron del horario. Me dijeron que seguramente sería de 9 a 14, y me preguntaron si tenía ningún inconveniente. Les dije que me había matriculado para hacer un Ciclo Formativo de Diseño Gráfico y que me coincidía con el horario, y que me iría mejor que fuera por la tarde. La señora All Bran me miró con más cara de asco que nunca y me preguntó:
O sea que das más prioridad a los estudios que en el trabajo que te estamos ofreciendo?
Y yo, ni corta ni perezosa, dije:
Pozí
Esto fue un "Zas, en toda la boca". ¡Pero la poker face que se le quedó a la entrevistadora no tuvo precio!

El lunes de la semana siguiente me volvieron a llamar. Esta vez era del Ayuntamiento de Premià de Mar, donde vivo. También estaban organizando un Plan de Empleo y tenían que contratar casi 50 personas. Habían contactado conmigo para que cubriera también un puesto de Programadora. Tenía una entrevista el día siguiente, y la verdad es que me fue bastante bien.

Eso sí, los próximos días me pasé fatal. No es que quisiera ir de sobrada pero, ¿y si me seleccionaban en los dos ayntamientos? ¡No sabría qué elegir! Por suerte sólo tuve que esperar hasta el viernes (justo cuando salían los otros resultados). Llegan a tardar un poco más y esa perturbación habría acabado conmigo.

Y por fin llegó el viernes. Me dijeron que los resultados saldrían a través de la web, así que me pasé toda la mañana delante de la pantalla del ordenador, con los ojos inyectados en sangre, espuma en la boca y dándole a F5 cada 10 minutos.

Y así me lo pasé hasta el mediodía. A punto de entrar en combustión espontánea, abrí el PDF con el listado de los seleccionados, y entre los 50 DNIs, estaba el mío. Había conseguido el trabajo. Pero me quedó la misma cara que cuando se acabó LOST.

Por un lado estaba contenta, pero por otro me estaba cagando en todo (y sin necesidad de tomar All Bran). Hacía dos años que estaba en paro y, viendo que no encontraba trabajo de informática, decidí ponerme a estudiar diseño. Aunque no hacía ni dos meses que había superado la Prueba de Acceso, y que me había matriculado en un centro para estudiar Diseño Gráfico. Y ahora había encontrado un trabajo de lo que había estado buscando durante meses, y que coincidía con los horarios de los estudios. O sea que tenía que elegir y rápido, porque teníamos que comenzar el 15 de julio.

Después de estar todo el fin de semana dándole vueltas al tarro, decidí aceptar el trabajo. Una oportunidad así no se me volvería a presentar y el curso lo podría comenzar el próximo año.

Lo mejor de todo es que el mismo lunes me llamaron del otro Ayuntamiento diciéndome que me habían seleccionado. Pero ya había aceptado, e incluso había llevado la documentación que necesitaban para prepararme el contrato, o sea que les tuve que decir que no.

Puto Murphy y su Ley de los huevos!!!!!

* Se toma un trankimazin *



Hoy hace un mes justo que se me acabó el contrato, ya que sólo era por 6 meses. Pero ha sido medio año muy bien aprovechado. He aprendido mucho, he podido poner en práctica los conocimientos que tenía sobre Access y Visual Basic, ¡y ahora mi currículum ocupa media página más!

En parte es por eso que he dejado esto un poco abandonado. Me pasaba 5 horas seguidas delante del ordenador y lo último que quería era pasarme 5 más escribiendo gilipolleces en el blog.

¡Pero ahora he vuelto! ¡Temblad, malditos! ¡¡¡Muahahahahahaha!!!

2 comentarios:

  1. Bueno, mira, has currado 6 meses, has aprendido, acumulado algo de paro por si no encuentras nada y hecho curriculum. Yo a ver que tal... otra entrevista mañana, recepcionista, de tarde, muy pocas horas. Ah, y mi hermana casi esta tambien a punto de conseguir su primer curro.

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  2. Llàstima pel curset de Disseny Gràfic que volies fer. Però si el curro et va agradar i fa Currículum, llavors millor que millor!!

    L'enhorabona! I benvinguda de nou al blog :P

    Fan #3 de "Hoy tengo ganas de despotricar"

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