sábado, 23 de enero de 2010

Perdida

Me encuentro en un prado. Está rodeado de árboles altos, verdes y espesos. Miro el cielo. Hace un día soleado y caluroso.

No sé dónde estoy ni cómo leches he llegado aquí, creo que me he perdido. De repente, oigo unas voces detrás mío. Me giro y veo un grupo de gente en una especie de campamento. Hay tiendas de campaña fabricadas con telas, lonas azules, troncos, trozos de madera y objetos metálicos. También hay una hoguera. La gente va arriba y abajo, cargando maletas y objetos personales. Parecen desconcertados. Parece que se han perdido, al igual que yo. No sé por qué, pero diría que todo esto me suena de algo.

De repente, alguien me llama. Me giro y veo a Jack Shephard (sí, el médico borracho de Lost) caminando hacia mí. Con él también hay Sawyer (baba) y el hobbit yonqui Charlie.
Anna! Vamos a explorar la zona. ¿Te apuntas? - Me dice Jack.
Y, claro, como que una no se estrella en la isla de Lost cada día y, mucho menos, le sale la oportunidad de ir a "explorar la zona" (o lo que sea) acompañada de Sawyer, pues digo que sí, evidentemente.


Dejamos atrás el campamento y nos adentramos en la selva. Caminamos durante un buen rato hasta que llegamos a un camino pedregoso que hace bajada. A nuestra izquierda hay selva, y a nuestra derecha un precipicio que te cagas, así que seguimos caminando.

Llegamos al final del camino, que queda cortado por un lago rodeado de paredes de roca escarpada y grandes rocas apiladas. La única forma de atravesarlo es escalar y saltar de roca en roca.

Justo antes de llegar al otro lado me viene a la mente un flash de apenas 3 segundos, (¡mira, como Desmond!), donde aparecen 3 hombres armados con cara de no haber tenido su momento All Bran durante días, situados encima de unas rocas muy parecidas a las que estamos atravesando en este momento. Pero pienso que son imaginaciones mías producidas por la deshidratación y el cansancio, y no le doy importancia.

No llegamos mucho más lejos, ya que se empieza a hacer tarde, y no nos gustaría encontrarnos en medio de la selva, de noche, y con Smokey jugando al escondite con nosotros.

Cuando llegamos otra vez al lago, hacemos el mismo recorrido que antes. Empezamos a escalar entre las rocas para rodearlo. Una vez estamos en el punto más alto (a unos 20 metros de altura, más o menos), Jack dice que tiene ganas de bañarse (manda coj****) y se lanza desde una roca. Sawyer, para no ser menos, se quita la camisa (baba + baba² * π + ∞) y también se tira de cabeza al agua, mientras el hobbit Charlie y yo nos quedamos sobre la roca, esperándoles.

De repente, veo 3 hombres desconocidos surgiendo de la selva y caminando hacia nuestra dirección. Acojonada, empiezo a bajar poco a poco por las rocas hasta donde está Sawyer, que todavía está nadando sin darse cuenta de nada, y le digo que los Otros vienen. Entro al agua y los dos nos escondemos en una pequeña gruta formada en la roca.

Desde nuestro escondite, llamo Charlie:
¡Tsssss! ¡Charlie, corre, baja y ven aquí antes que te vean! ¡Procura no hacer ruido!
Choff!

P*** hobbit...
Charlie se esconde. Los hombres, a orillas del lago nos buscan, como Robert De Niro buscando a su abogado en El Cabo del Miedo (¿¿Abogadooo?? ¡¡¡Abogadoooo!!! Sal, ratita, ¡quiero verte la colitaaaaa!).


Entonces, veo como Jack sale de su escondite y se dirige hacia ellos.
¡Está visto que el doctor quiere que lo maten! ¡Espera, que no morirás solo! - dice Sawyer
Sawyer, Charlie y yo salimos de la gruta y vamos a ayudar a Jack (maldita sea la vez que se le ocurrió la estúpida frase de Live Together, Die Alone). Cuando llegamos, vemos que el más corpulento de todos discute con Jack, por lo visto, quiere que le dé el arma, pero Jack no quiere y comienzan a gritar.


Uno de los hombres, nos apunta con un arma y grita:
¡Quietos! ¡Cómo mováis un solo pelo, os hago la raya en medio!
De repente, se oye un disparo. Sawyer ha sacado un arma que llevaba no me quiero ni imaginar dónde, y dispara al hombre corpulento, que del impacto de la bala choca contra la pared y cae al suelo. Los otros dos se acojonan.


Yo me acerco a uno de ellos e intento darle una buena hostia, pero fallo. Jack me coge del brazo y nos vamos corriendo. Entonces hay más disparos. Siento una especie de vibración que recorre todo mi cuerpo, pero yo, como buena compañera sensible y solidaria que soy, no paro de correr, ni siquiera para ver si Jack o Sawyer han caído en el suelo o están heridos. No. Yo pim pam, pim pam, y cuando llegue al campamento, si eso, ya les preguntaré si están bien (en caso de que no hayan caído en manos de los Otros).

Entonces, por fin, llegamos al campamento. Veo dos coches de los Mossos aparcados delante de una de las tiendas. Me acerco y, aún resoplando, les pregunto qué ha pasado.
Tranquila, ya los hemos atrapado... Emmm... Bueno, de hecho todavía no, estamos trabajando en ello, pero lo decía por quedar bien. Suerte que no os han herido.
De repente, Jack, que se encuentra a mi lado, se desploma en el suelo, herido. Entonces me miro y me doy cuenta que tengo toda la camiseta manchada de sangre, una de las balas me debe haber atravesado el abdomen y me estoy desangrando. Empiezo a marearme y me desmayo, mientras oigo la voz de Sawyer maldiciendo:

Son of a bitch!
Fundido en negro y... finalmente me despierto.




Sí, sí. Como lo oís. Toda esta historia que parece salida de un capítulo real de Lost, ha sido lo que he soñado esta noche. No sé si toda esta paranoia será fruto de las ganas que tengo de que empiece la sexta y última temporada de la serie (el próximo 2 de febrero), pero desde luego hacía tiempo que no soñaba algo tan surrealista como ésto (la última fue la historia del Ossito-come-bocatas, que podéis leer aquí), así que me he levantado a media noche, he cogido papel y boli, y me he apuntado todo para no olvidarme de ningún detalle. Así, una vez más, demuestro a mis (pocos) lectores que hago honor al nombre del blog.

Nota: No es que dude de la eficiencia, la profesionalidad y la calidad visual de los Mossos, por no hablar de la capacidad de aparecer allí donde menos se les espera más se les necesita, - quien dice a la isla de Lost, dice a la rotonda de Montgat a las 4 de la tarde - ¡todo lo contrario! Así que no tengo ni la menor idea de porqué han salido representados de esta manera tan... tan... Ehh... Uhh... Fundido en negro.